“ Más importante que curar la enfermedad es prevenirla para que esta no llegue a producirse”

Contaminación:

El estilo de vida que llevamos, el estrés y la forma rápida en la que transcurren los acontecimientos de nuestro día a día, hace que nos olvidemos de nosotros mismos y de nuestras necesidades más básicas como individuos.

La contaminación del aire que respiramos, de la comida que ingerimos llena de aditivos, azucares y alimentos procesados que han perdido gran parte de sus nutrientes y la contaminación del agua.

La contaminación mental que nos genera la información que nos llega desde los medios de comunicación que nos invita a llevar un ritmo rápido para estar integrados en esta sociedad, sin plantearnos si esto es adecuado para nosotros o no, lo único que se nos transmite es que tenemos que estar “al día”.

La contaminación en las relaciones con nosotros mismos y con los demás. Estamos en continua lucha y violencia que transmitimos tanto en nuestra forma de hablar y las palabras que utilizamos, como en nuestras acciones cotidianas, en nuestras relaciones como la no escucha, la poca paciencia, etc.

Todos estos factores nos están influyendo a cada momento y están afectando a nuestra salud.

¿Cómo podemos cuidarnos para minimizar los efectos de estos factores contaminantes?:

Dedicar unos minutos al día para estar con nosotros mismos.

Hacer, pensar y sentir cosas que nos reporten paz interior. Todos deberíamos saber cuales son estas “cosas” que nos hacen sentir bien, si aun no lo sabemos empezaremos por averiguarlas.

Hacer ejercicio físico regularmente.

Cambiar nuestra alimentación. Comer lo más sano posible, dedicando tiempo a preparar nuestros alimentos, consumir alimentos frescos, reducir el consumo de azucares, alcohol y excitantes.

Estar en contacto con la naturaleza siempre que nos sea posible.

Poner en duda todo lo que sabemos y la información que recibimos y replantearnos nuestras creencias.

Sonreír más.

“Tomar conciencia de que es lo verdaderamente importante en nuestra vida”

 

¿Cómo nos ayuda la acupuntura en la prevención de la enfermedad?:

Los que sanamos y los que enfermamos somos nosotros, la Medicina China nos ayuda en ello, pero no olvidemos que los que sanamos somos nosotros.

Tanto la acupuntura, como el masaje, como la moxibustión (que son algunas de las técnicas que usa la Medicina China) nos ayudan no sólo a nivel físico, sino también a un nivel más profundo, de forma no cognitiva, promoviendo el bienestar interno.

Somos energía, todo nuestro cuerpo es energía, nuestras células, nuestros tejidos, nuestros órganos, nuestros músculos, cerebro, nuestros sistemas (hormonal, inmune, circulatorio, linfático, respiratorio, digestivo, reproductor..) y también nuestros sentimientos y emociones son energía.

Cuando la energía circula en equilibrio y armonía por todo nuestro organismo, estamos sanos y la acupuntura por medio de la inserción de agujas muy finas en los puntos de acupuntura, los cuales pertenecen a los canales energéticos del cuerpo, nos ayuda a lograr ese equilibrio en la energía que circula.

A nivel físico se trata cualquier tipo de dolencia y/o enfermedad sea cual sea su naturaleza.

“Para la Medicina China la salud es el equilibrio y armonía de la energía que circula a través nuestro”.

A nivel más profundo nos ayuda a tomar conciencia de cómo estamos sintiendo, de cuales son nuestras creencias, de cómo nos comportamos, de quienes realmente somos.

Nos ayuda a conocernos y a cambiar aquello que no nos gusta de nosotros.

Nos ayuda a vivir en paz con nosotros mismos.

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